No todo el mundo tiene los mismos gustos. Hay gente a quien le encantan las flores pero no se identifica con las tipiquísimas rosas ni las margaritas de aspecto inocente. Su personalidad fuerte y distinta sólo puede equipararse a la de una exótica orquídea, una de las flores más bellas que existen (que seguro has visto en el salón de tu suegra, gracias a las cadenas de supermercados que llevan ya tiempo ofreciendo su versión low cost. Quizás incluso se la hayas comprado tú. Menudo chollo de yerno…).
De tanto verla como centro de mesa a la que asistes todos los domingos para comerte la paellita de rigor, seguramente te apetezca hacerte un tatuaje de orquídea. De hecho será de los pocos diseños que no harán que tu suegra se eche las manos a la cabeza.
Cualquier diseño de flor es idóneo para darle a la tinta de color. No es que las orquídeas no queden brutales a blackwork, pero lo cierto es que son tan bonitas que lo ideal es optar por sus tonos naturales. Ya que son la flor reina de todo el mundo botánico, para qué alterarla.
Violetas, azules, rosas… y blancas. Una apuesta arriesgada que queda genial sobre la piel, ya que es discreta pero muy elegante. ?
Un estilo que debes considerar que tenga un aspecto soft (casi hecho a pincel) es el watercolor, que imita la técnica de la acuarela. Efectivamente, eso le va a parecer todavía mejor a tu querida suegra, que acude a clases de pintura pasada por agua desde que la tomó como hobby en cuarentena. Como todo el país. Menudo delirio colectivo el de la acuarela y la Covid. ?
Si eres mujer y quieres plasmar un símbolo de amor, deseo, seducción y belleza la orquídea es tu aliada perfecta.
Una muy buena opción de estilo que va la mar de acorde con esa intención es el minimalismo (siempre decimos que nunca falla y todavía no ha nacido nadie que nos contradiga). ¿Qué pega más con la seducción que un tattoo elegante, pequeño y delicado? A nuestro parecer, absolutamente nada.
Si eres tú quien nos quiere contradecir te esperamos listos para la batalla. Tu suegra estará de nuestra parte. Ya paramos con ella, sí, que al final le vamos a gastar el nombre.
Se viene fun fact: la palabra orquídea proviene del del griego “orkhis”. ¿Que qué significa? Vaya, confiábamos que eras un experto multilingüe. Por lo de que le gustas a tu suegra y tal. Nosotros no le gustaríamos tanto, pero a cambio sí sabemos que orkhis se traduce en el término “testículo” que seguro sí conoces. Si te paras a pensarlo, el aspecto de alguna de las especies es parecido al de un órgano sexual masculino… aunque haya que echarle mucha imaginación.
Quién te iba a decir que ibas a poder expresar tu virilidad a través de una flor, ¿verdad? Pues ya lo ves, nada es lo que parece. La espalda y el brazo son buenas zonas para este tipo de diseño, ya que las ramificaciones entre las flores pueden ir expandiéndose y crear composiciones de diez. Si no nos crees, echa un vistazo a las pruebas que adjuntamos a continuación.
Las cosas bonitas no tienen por qué ser vacías. Si eres de esos que no se tatuarían nunca por pura estética, no descartes la orquídea por su naturaleza decorativa: hay mucho más detrás de su cara bonita. Dentro mood profundo.
Según su color, esta flor puede significar muchas cosas: la rosa el amor, la violeta la purificación y la dignidad, la blanca la paz y la pureza –lo mismo que la margarita–, la amarilla la felicidad, la azul la lealtad y la paz, la negra el poder y la autoridad y la roja la pasión. Toma ya. Ahora lo que te va a costar es decidirte por una. Si lo ves imposible siempre puedes hacerte un ramo…
Si lo que quieres es honrar a un ser querido –ya sabes que hay que tener cuidado con los nombres de parejas, lo decimos hasta la saciedad y aun así no nos hacen ni caso– o llevar contigo una frase importante en estilo lettering fino, añádela al tallo de la orquídea. Dos tatuajes en uno, todo un ahorro de espacio y dinero. Síguenos para más consejos.
fuente de imágenes: pinterest
Si eres mujer y quieres plasmar un símbolo de amor, deseo, seducción y belleza la orquídea es tu aliada perfecta.
Una muy buena opción de estilo que va la mar de acorde con esa intención es el minimalismo (siempre decimos que nunca falla y todavía no ha nacido nadie que nos contradiga). ¿Qué pega más con la seducción que un tattoo elegante, pequeño y delicado? A nuestro parecer, absolutamente nada.
Si eres tú quien nos quiere contradecir te esperamos listos para la batalla. Tu suegra estará de nuestra parte. Ya paramos con ella, sí, que al final le vamos a gastar el nombre.
Se viene fun fact: la palabra orquídea proviene del del griego “orkhis”. ¿Que qué significa? Vaya, confiábamos que eras un experto multilingüe. Por lo de que le gustas a tu suegra y tal. Nosotros no le gustaríamos tanto, pero a cambio sí sabemos que orkhis se traduce en el término “testículo” que seguro sí conoces. Si te paras a pensarlo, el aspecto de alguna de las especies es parecido al de un órgano sexual masculino… aunque haya que echarle mucha imaginación.
Quién te iba a decir que ibas a poder expresar tu virilidad a través de una flor, ¿verdad? Pues ya lo ves, nada es lo que parece. La espalda y el brazo son buenas zonas para este tipo de diseño, ya que las ramificaciones entre las flores pueden ir expandiéndose y crear composiciones de diez. Si no nos crees, echa un vistazo a las pruebas que adjuntamos a continuación.
Las cosas bonitas no tienen por qué ser vacías. Si eres de esos que no se tatuarían nunca por pura estética, no descartes la orquídea por su naturaleza decorativa: hay mucho más detrás de su cara bonita. Dentro mood profundo.
Según su color, esta flor puede significar muchas cosas: la rosa el amor, la violeta la purificación y la dignidad, la blanca la paz y la pureza –lo mismo que la margarita–, la amarilla la felicidad, la azul la lealtad y la paz, la negra el poder y la autoridad y la roja la pasión. Toma ya. Ahora lo que te va a costar es decidirte por una. Si lo ves imposible siempre puedes hacerte un ramo…
Si lo que quieres es honrar a un ser querido –ya sabes que hay que tener cuidado con los nombres de parejas, lo decimos hasta la saciedad y aun así no nos hacen ni caso– o llevar contigo una frase importante en estilo lettering fino, añádela al tallo de la orquídea. Dos tatuajes en uno, todo un ahorro de espacio y dinero. Síguenos para más consejos.
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